lunes, 7 de febrero de 2011

La Pamela.

Las pamelas son muy favorecedoras, pero con el tocado y el sombrero vas más segura y natural.
Cuántas señoras hemos visto en bodas (ahora pienso en Camilla Parker),  sujetándolas para que no volaran.
Hace unos años estuve en la boda de una sobrina en Madrid y yo llevaba una pamela de marabú, negra, enorme, maravillosa, que me hicieron mis queridas y admiradas Rius de Forns. Estaba sentada en la cena entre dos señores fantásticos y  pasé la noche haciendo cosquillas con las plumas a uno y otro y las cervicales me quedaron hechas polvo; cuando nos íbamos reía de felicidad  al quitarmela.
Con esto, no es que no me gusten las pamelas, me encantan, aunque sean más pesadas. Este año pegan fuerte las grandes, así que preparaos púes no se pueden quitar hasta que te vayas, es el protocolo ¿que rollo,no?
Besos Miranda
PD: os prometo que pronto sacaré fotos

No hay comentarios:

Publicar un comentario